Texto: Elena Mené
Saltó el primer toro de la tarde al coso turiasonense, correspondido en suertes a José Garrido, que no tuvo mayor lucimiento con el capote a causa del viento. Aún así plasmó una buena media verónica para cerrar el recibo capotero. Se arrancó bien al caballo que montaba “El Luca” y recibió un puyazo en el sitio. El extremeño propició un buen quite por chicuelinas, donde sintió el calor del público. Una voltereta del toro en los inicios de muleta determinó toda la lidia posterior, ya que el toro siempre acusó falta de fuerzas. En cambio, Garrido fue sacando lo poco que tenía el toro, multazo tras muletazo, mientras también luchaba con el viento. Buena estocada tras la cual recibió palmas por parte del público.
El segundo toro de nombre Botijero recibió ciertos pitos de salida y siempre anduvo muy suelto. Roca Rey con afán de encelarlo en el capote se fue a los medios para ver si así era capaz de pararlo con el capote. Un largo puyazo, aunque en buen sitio, hizo que perdiera las manos el toro a la salida del caballo y el público se enfadase. Palmas de protesta desatendidas por el presidente. El toro, con pocas fuerzas poco ofreció al peruano, a pesar de que este siempre le presentó la muleta a media altura con la intención de mantenerlo en pie. Estocada delantera y pitos para el toro. Poco pudo hacer Roca Rey con su oponente.
El tercer toro, con más cuerpo y hechuras aunque abrochado de pitones, también salió suelto y siempre buscó los corrales, manseando. Pablo Aguado con su buen gusto y empaque característico dejó buenas verónicas, (que animaron al público). Quite de verónicas y una buena media, antes de recibir los pares de banderillas pertinentes. Comenzó la faena de muleta con ayudados por alto. El toro con humillación pero poco recorrido dejó que Pablo Aguado trazase buenos naturales muy ceñidos y despacio, aprovechando el buen pitón izquierdo del toro. Pinchazo tras estocada algo tendida. El toro tardó en caer y Aguado recibió la ovación del público.
Dos largas cambiadas en el tercio metieron al público de lleno en la faena, a pesar de ser el toro de la merienda. Con mucho temple Garrido en el capote. El toro dio una voltereta a la salida del caballo tras recibir un puyazo. Con la muleta, el toro con movilidad, humillación y recorrido dejó al extremeño que se expresara. Dándole tiempo entre tanda y tanda para que el astado no se viniera a menos, Garrido dejó buenos derechazos, citando de lejos y con la mano baja. Planteó una faena con mucho gusto y dejó una estocada hasta los gavilanes que hizo que el toro rodara al instante. Dos merecidas orejas para Garrido y leves aplausos para el toro en el arrastre.
Saltó el quinto toro al ruedo y pudimos ver un buen recibo de capote de Roca Rey al compás de los oles del público hasta que el toro dio una voltereta y empezó a acusar la falta de fuerzas perdiendo las manos en varias ocasiones, antes y después de recibir el puyazo correspondiente. DEVUELTO
Saltó el 5º (bis) del hierro de Loreto Charro al ruedo ya que el titular fue devuelto por falta de fuerzas. El toro salió abanto y Roca Rey dejó a penas dos capotazos, cuando el público ya se impacientaba. Picado en el caballo situado en la contraquerencia y con una lidia poco organizada. Brindó al público el peruano cuando ya caía la noche y aunque el toro salía suelto, comenzó a meterse poco a poco en la muleta poderosa del torero. Con recorrido y humillación este quinto, Roca Rey plasmó varias tandas ajustadas con la mano derecha. Por el pitón izquierdo el toro mostró calidad, bien aprovechada por el torero. Muy entregado al público turiasonense, fue acortando Roca Rey distancias a medida que el toro se iba viniendo a menos. Dos pases en redondo, y un arrimón digno de figura del toreo. El público en pie. Buena estocada y dos orejas para el peruano tras un aviso y un certero descabello.
El cierra plaza, o el toro de la jota como decimos en Zaragoza, fue el más bonito de hechuras. Aguado, dejó buenas verónicas aunque acusadas por el viento. Destacó en banderillas Juan Sierra que saludó una ovación. Comenzó a tocar la banda y Aguado citándolo de lejos dejó muletazos de muy buen gusto, ajustados y cargando la suerte, con esa colocación tan personal e inconfundible del torero sevillano. Por el pitón izquierdo el toro tuvo buen ritmo y Aguado dejó buenos naturales, destacando los pases de pecho. Finalmente, los aceros le privaron de los trofeos y todo quedó en una ovación.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Tarazona de Aragón (España) || 2ª Feria de San Atilano
Entrada: Casi Lleno
Toros de El Capea
- José Garrido, Ovación y Dos Orejas;
- Roca Rey, Silencio y Dos Orejas;
- Pablo Aguado, Ovación con saludos y Silencio;