Por: Antonio Martínez Iniesta (Coordinador del capítulo de la Fundación Toro de Lidia en Albacete)
Hoy Albacete se despide de una figura emblemática del toreo, el maestro Paco Camino, quien nos dejó a los 83 años. Su legado es inmenso, no solo por la huella tan marcada que ha dejado en las plazas, sino también por los vínculos estrechos que mantuvo con nuestra tierra. Paco Camino fue más que un torero; fue un símbolo de arte, pasión y dedicación, tanto para los aficionados como para sus compañeros.
Camino, conocido como el «Niño Sabio de Camas», no solo cosechó éxitos y admiración en las plazas de todo el mundo, sino que también dejó una huella imborrable en Albacete. Fue padrino del maestro Juan Martínez, quien celebrará su 50 aniversario de alternativa este próximo 12 de septiembre. Además, compartió cartel en numerosas ocasiones con el maestro Sebastián Cortés, recientemente nombrado hijo predilecto de Castilla-La Mancha.
Paco Camino, además de ser un torero de toreros, fue un ser humano generoso y cercano, siempre dispuesto a apoyar a las nuevas generaciones de toreros. En este momento de dolor, queremos extender nuestras condolencias a su familia y amigos. Su pérdida deja un vacío irreparable en el mundo del toro, pero su memoria perdurará en cada faena y en cada aplauso.
Desde el capítulo de la Fundación Toro de Lidia en Albacete, nos unimos al duelo y homenajeamos su vida y carrera, recordando con cariño y respeto a un hombre que vivió para el toreo y que ahora se convierte en leyenda.
Que descanse en paz, maestro.