
Bilbao acogió el quinto festejo de feria con la mejor entrada de la Semana Grande, nada más y nada menos que más de tres cuartos de plaza.
Se lidiaron seis toros de Puerto de San Lorenzo que no destacaron ni por su juego ni por su presencia
Morante de la Puebla fue abroncado en su primero, un toro que no permitió ni un pase el de la Puebla, un toro que no sirvió, parado, vacío y sin nada dentro. Lo pasaportó entre los pitos del respetable. El segundo toro fue un toro que duró dos series, y vaya dos series que le endosó Morante desde el inicio, un circular vibrante y una buena serie de derechazos. A partir de ahí el toro se rajó y salía andarín buscando salida hacia tablas tras cada muletazo, lo mató con certeza Morante escuchando una ovación.
Manuel Escribano se mostró voluntarioso y con actitud de torero con ansia de triunfo. Se puso a porta gayola en sus dos toros, banderilleó excelentemente, destacando un gran par al quiebro en tablas. Con la muleta puso el picante ante su primero, un toro que fue de más a menos, y que a medida que la faena fue avanzando fue perdiendo altura. Buenas series del sevillano por el pitón derecho, pues por el izquierdo era otro toro completamente diferente, y Escribano lo sabía. En su segundo sólo le quedó hacer una faena de esfuerzos por encima de todo, un toro complicado, quedándose corto en la embestida y alimaña por momentos, aunque en ese tipo de toros Escribano es un experto. Lo remató de una certera estocada y recibió una calurosa ovación.
Roca Rey generó muchas expectativas, y el peruano había puesto la plaza hasta la bandera, pues cuando torea se nota en la taquilla. Realizó dos faenas en las que a pesar del valor que tiene, pudo demostrar que sabe torear de verdad, dejó unos naturales de bandera, largos, profundos y hondos. A su primer toro le tapó todos los defectos y lo metió en la canasta, pues fue un toro que al igual que sus hermanos salía de cada muletazo en busca de salida. Posteriormente remató con un certero estoconazo que le valió de una oreja importante, de peso. Con su segundo se notó la penumbra de la gente ante un toro que no se entregó en la muleta, poco pudo hacer Roca Rey que apretar en las cercanías, unas cercanías que pudieron cortar una oreja arrebatada por los aceros.
LA RESEÑA
Plaza de toros de Bilbao «Vista Alegre» || Quinta de la Semana Grande
Toros de El Puerto de San Lorenzo, corrida de desigual presentación y mal juego.
- Morante de la Puebla: Pitos y Ovación.
- Manuel Escribano: Oreja y Ovación.
- Roca Rey: Oreja y Ovación