Rompió el paseillo con una suave llovizna en el ruedo Vasco mientras bailaban el tradicional Aurresku en homenaje a la última tarde de Pablo Hermoso de Mendoza en el coso Bilbaíno.
Con Nómada recibió Pablo a su primer toro de la tarde al que le dejó dos rejones de castigo tras marrar con el primero. Templó con Nairobi las embestidas del de San Pelayo que siempre fueron escasas. Tuvo nobleza mientras Pablo lo toreó a dos pistas intercalando con hermosinas muy ajustadas que hicieron levantar las palmas de los tendidos en una faena en la que tuvo que llegarle mucho el navarro a un animal un tanto parado. Con Generoso pinchó antes dejar un rejón de muerte que precisó de dos golpes de descabello.
Salió el segundo de la tarde , y tras chocar en el burladero, se descordino teniendo que ser apuntillado.
No acompañaba la fortuna en la tarde, se corrió turno y salió el que correspondía en quinto lugar con el hierro de El Puerto de San Lorenzo. Fue protestado por una presentación indigna para Bilbao, y en el recibo capotero por verónicas de Diego Urdiales, se partió una mano quedando inservible. Devuelto
Sin fuerzas salió el sobrero de Valdefresno que siempre echó las manos por delante en el capote de Urdiales. Derribó al jaco en el segundo encuentro , en un tercio de varas bien protagonizado por parte de Manuel Burgos que se fue ovacionado. Se fue a los medios a brindar al respetable, y se lo sacó de tablas para intentar hilvanar una faena que fue misión imposible con un toro que se rajó ya a principio de faena. Imposible transmitir con un toro sin clase y rajado. Mató al segundo intento tras una estocada caída. El toro fue pitado en el arrastre.
Salió el tercero con el hierro de La Ventana del Puerto, y lo paró por verónicas templadas Juan Ortega. Pasó dos veces por el caballo, apretando más en el segundo encuentro. El picador José Palomares se fue ovacionado antes de que Ortega comenzase con un inicio muy torero sacándose al toro de tablas por bajos genuflexos, prosiguiendo por el pitón derecho en series de mucho temple. Fajó la labor el sevillano por bajo, pues el toro nunca quiso nada por arriba saliendo con genio y echando la cara alta. Estuvo muy medido de motor el de La Ventana que fue un manso que buscaba rajarse al final de cada serie, y cuando lo probó por el pitón izquierdo, el animal se venía por dentro. Mató de una estocada un tanto atravesada que necesitó un golpe de descabello, y paseó una oreja.
Un rejón de castigo dejó Pablo Hermoso de Mendoza a lomos de Regaliz ante un cuarto toro que cuando lo enceló en la grupa del equino, mostraba una leve cojera. Con Nairobi llevó cosido al toro en la grupa toreando a dos pistas intercalando con ajustadas hermosinas pegado a tablas para dejar tres banderillas a un noble animal que siempre tuvo ritmo. Con Malbec llegaron los momentos más vibrantes ejecutando piruetas en la cara del toro. Posteriormente, con Generoso puso con habilidad las banderillas cortas antes de matar de un rejonazo que hizo doblar al toro al instante. Cortó dos orejas en una emotiva despedida.
Fue protestado de salida el quinto con el hierro de La Ventana del Puerto, por debajo del trapío de Bilbao que pasó sin definirse en el capote de Diego Urdiales. Pasó dos veces por el caballo sin entregarse ni mostrar ganas de pelea. Expusieron los hombres de plata que fueron obligados a saludar tras un tercio de banderillas en el que el toro midió mucho. Posteriormente brindó Urdiales su toro al rejoneador navarro antes de sacárselo a los medios, y eso fue todo. No tuvo más, un toro rajado que siempre salía de los viajes buscando las tablas e imposibilitó a Diego conjugar una faena. Marrón varias veces con los aceros, y pasó un buen trago antes de que finalmente doblase el toro que fue pitado en el arrastre.
Salió el sexto toro, un animal impropio de presentación para una plaza como Bilbao. Pero se encontró con un Juan Ortega capaz de poner a todos de acuerdo en un recibo templado a la verónica que remató con una torera media. Comenzó la faena muletera por ayudados por alto y desarrolló la labor mayoritariamente por el pitón derecho toreando con temple y ritmo a un toro que tuvo nobleza pero ando justo de fuerzas. Finalizó por naturales con mucha despaciosidad antes de despacharlo de una estocada que precisó del uso del verduguillo. Ovación
La Reseña
Plaza de toros de Vista Alegre (Bilbao) || Semana Grande
Entrada: Un cuarto de plaza
Toros de San Pelayo (1° y 4°) y La Ventana del Puerto,
- PABLO HERMOSO DE MENDOZA, Silencio y Dos Orejas;
- DIEGO URDIALES, Palmas y Silencio tras aviso:
- JUAN ORTEGA, Oreja y Ovación tras leve petición;
Incidencias:
Antes del paseíllo el diestro Pablo Hermoso de Mendoza fue homenajeado por un aurresku.
Ante la salida del segundo, el respetable obligó a Diego Urdiales a recoger una ovación.
Saludaron tras parear al quinto Víctor García El Víctor y Jesús Robledo El Tito.
Actuó de sobresaliente David Saleri.