La Junta Directiva de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia ha enviado esta semana una carta dirigida al director gerente de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Sr. Abellán Hernando, con motivo de la exposición de los toros de ganaderías anunciadas durante toda la temporada en la plaza de toros de Madrid en la Venta del Batán donde hace constar el inadecuado procedimiento y la discriminación existente entre las diversas ganaderías que deben llevar los toros a ese recinto.
En la comunicación, la Institución enumera los siguientes puntos:
- La RUCTL nunca tuvo conocimiento explícito de este punto en el pliego de condiciones de la plaza de toros de Las Ventas hasta su publicación y aprobación.
- El reconocimiento veterinario debe realizarse siempre previo a la exposición en la Venta del Batán, tal y como sucede en otras plazas de primera categoría en España y Francia (Ejm. Pamplona, Dax, Nimes, Arles…).
- Las instalaciones de la Venta del Batán deben disponer de un acondicionamiento técnico adecuado para la realización del obligado reconocimiento veterinario siendo la plaza de toros de Las Ventas la única del mundo que realiza el reconocimiento después de días de exposición pública.
Siempre buscando ofrecer las mejores garantías para el espectáculo, desde la RUCTL se solicita al director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM suspender la exhibición de los toros hasta que se realice el reconocimiento previo de los toros en la Venta del Batán, que la participación de cada ganadería sea siempre voluntaria y que se elimine el obligado porcentaje de participación (50% de las ganaderías anunciadas).
Durante los primeros festejos celebrados en esta feria de San Isidro y los de la feria de otoño de 2022 se han venido ocasionando numerosas bajas de animales que no han podido lidiarse por lesión o por pérdida de peso en su estancia en el Batán. Los ganaderos afectados han mostrado públicamente su desaprobación y han elevado su queja.
El hecho de exhibir a los toros previstos para lidiarse en Las Ventas conlleva riesgos: doble traslado de corrales (peligro de lesiones y/o fractura de pitones), sometimiento a mayor estrés, paralización de su alimentación y de su preparación física, cambio de manejo, olores, condiciones climatológicas, y, principalmente, pérdida de peso previo a su llegada a Las Ventas donde la báscula marcará su peso oficial tras días en la Venta del Batán.
Por todo ello, esta Entidad entiende que minimizar los riesgos a los que puede someterse el toro, que el ganadero ha estado minuciosamente cuidando durante más de cuatro años, debe ser el objetivo prioritario.