La reciente adjudicación de la gestión de la plaza de toros de Cuatro Caminos, en Santander, a la empresa Lances de Futuro ha generado controversia tras una denuncia presentada por la UTE Funtausa (Casa Matilla) y Pagés (Ramón Valencia). Según informó El Diario Montañés, la discordia gira en torno a la supuesta falsificación de una carta de compromiso incluida en la oferta de Lances de Futuro.
El foco de la denuncia
La UTE denunciante cuestiona la legitimidad de una carta atribuida al rejoneador Diego Ventura y firmada, supuestamente, por su apoderado, Andrés Caballero, a través de la empresa Agrícola y Ganadera Sanse 2000. Caballero habría comunicado al Ayuntamiento de Santander que no rubricó ningún acuerdo con Lances de Futuro, lo que lleva a Matilla y Pagés a exigir una verificación de la firma y, en caso de confirmarse su falsedad, la anulación de la adjudicación.
Defensa de Lances de Futuro
Por su parte, José María Garzón, director de Lances de Futuro, ha respondido a las acusaciones calificándolas como estrategias habituales en los procesos de adjudicación:
«Estamos acostumbrados a este tipo de escritos, bulos y noticias interesadas. Es el Ayuntamiento quien debe resolver y nosotros aportaremos toda la información que se requiera».
Garzón ha mostrado confianza en la transparencia de su gestión, subrayando que las polémicas suelen surgir cuando su empresa compite con grandes actores del sector taurino.
Decisión pendiente del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Santander deberá investigar la autenticidad de la carta y determinar si hubo irregularidades en el proceso de adjudicación. De confirmarse las denuncias, podrían anular la concesión y tomar medidas legales, lo que añadiría tensión al competitivo panorama de la gestión taurina.
Este episodio refleja las disputas recurrentes en el sector taurino, especialmente en plazas de alto nivel como Santander, donde las empresas luchan por controlar recintos de relevancia en el calendario taurino.