
Decimosexta de la feria con toros de El Pilar para Diego Urdiales, Pablo Aguado y Francisco de Manuel.
La tarde comenzaba con unas verónicas de Urdiales muy aplaudidas a lo que siguió un quite de Aguado y posteriormente, de nuevo, otras verónicas de Urdiales muy bien lucidas. Los dos estuvieron cumbre con el capote en el tercio de quites. Con la muleta le faltó a Diego más técnica. Con el cuarto fue imposible el lucimiento, ante un toro de nulas opciones para el toreo de Urdiales.
Aguado volvía a parar el tiempo en su primer toro con unas verónicas y una media para soñar. Inicio de muleta muy puro pero el toro tuvo poca fuerza. A su segundo, poco le pudo hacer ya que era un toro muy bajo de fuerzas.
El tercero de la tarde fue devuelto, saliendo un sobrero de El Pilar que también fue devuelto para finalmente, salir un sobrero del Conde Mayalde. Francisco de Manuel recibía al toro de rodillas cuando sufrió una terrible cogida que no le impidió continuar la tarde. Con actitud buena y valiente cerró su faena con una buenísima estocada y vuelta al ruedo.
En su segundo, se pudo ver a De Manuel por encima del toro. Poco acople por el pitón izquierdo. Avisos a la hora de matar y un buen susto cuando el verduguillo saltaba al tendido.
Tarde de toros sin fuerza alguna, en la que destacó el toreo de capa y la verónica como protagonista. Qué bonito es torear despacio.