Por Redacción 
Salió suelto el primer toro de El Pilar, y ya mostró su justeza de fuerzas en el saludo capotero de Manzanares donde apenas se entregó. Siguió con esta condición durante la faena de muleta, que le imposibilitó al alicantino construir una buena labor. El toro siempre tuvo buena condición y pasaba con nobleza pero estaba falto de fuerzas y no terminaba nunca los viajes. Lo llevó Manzanares con alfileres y pudo trazar algún muletazo suave a media altura, siempre cuidando mucho al toro. Mató de una buena estocada.
Por verónicas paró Talavante al segundo de la tarde antes de que se entregase en el puyazo que recibió. Quitó desde los medios por gaoneras Alejando con el capote a la espalda, donde buscó siempre alargar la embestida. Comenzó por estatuarios el extremeño y se sacó al toro para conjugar una faena en la que dio varios derechazos y naturales que no llegaron a redondear una faena condicionada por la falta de fuerzas del toro, y la acusada dolencia del animal que se lastimó la mano izquierda. Tuvo buena condición el de El Pilar que siempre quería coger la muleta, pero cada vez se fue doliendo más de su lesión, y fue complicado hacer una faena que calase en los tendidos santanderinos. Mató al segundo intento de una estocada baja.
Por delantales lanceó Tomás Rufo al tercero de la tarde que se movió en el capote pero se le vió agarrotado de los cuartos traseros. Recibió un picotazo en su paso por el caballo, y tras brindar al respetable se echó de rodillas en los medios para esperar al toro por derechazos. Siguió ya de pie por este pitón bajándole la mano en una faena en la que supo cuidar la blandeza del toro que siempre estuvo al límite de la fuerza. Lo llevó con suavidad en los viajes y supo aprovechar las buenas embestidas que tuvo por el pitón derecho el de El Pilar. Mató de una estocada tendida que hizo buen efecto, y cortó una oreja.
Salió suelto el cuarto toro de la tarde, y le costó encelarlo a Manzanares en el capote donde no se definió. Cuando llegó el toro a la muleta, estaba cogido por alfileres. José Mari, consciente de las condiciones del toro lo cuidó, pero cuando le bajaba la muleta el toro perdía las manos, y cuando lo intentaba llevar a media altura, se quedaba en la cadera sin terminar los viajes. Finalmente mató de una estocada tendida, y el toro fue pitado en el arrastre.
Con suavidad por verónicas recibió Talavante al quinto de la tarde, que colocó bien la cara en el capote del extremeño pero le faltó movilidad. Inició con suavidad la faena de muleta por naturales desde la segunda raya del tercio, que remató con un improvisado final. Fue a más el toro y rompió hacia adelante con un Talavante que comenzó con series cortas cuidando al toro para ir a más en una faena que se forjó con un variado repertorio por parte del extremeño. Tras el primer toque que le daba Alejandro, el toro era repetidor durante el resto de la serie sacando su bravura dentro de que nunca estuvo sobrado de fuerzas. Finalizó por manoletinas mirando al tendido, y un circular en el que el animal ya se aburrió. Mató de un pinchazo y una estocada recibiendo una calurosa ovación.
Con una larga de rodillas dio la bienvenida Tomás Rufo al último de la tarde prosiguiendo por verónicas. Peleó y empujó el toro en su paso por el caballo, donde colocó solo el pitón izquierdo en el peto del jaco. Inició la faena con la muleta quieto en la segunda raya del tercio pasándose al toro por la espalda. Construyó una faena a base de bajarle la mano y llevarlo en la muleta embebido con temple y largura. Dejó una sobresaliente faena con un toro que empujó en la muleta más que sus hermanos y sacó fondo que exprimió el de Pepino en las series que le enjaretó. Mató de una estocada en la que el toro echó la cara arriba volteando a Rufo que quedó inerte en el ruedo. Se dolió aunque aparentemente no pareció lesionarse el toledano. Dobló el toro, y cortó las dos orejas.
La Reseña
Plaza de toros de Santander || Feria del Norte
Entrada: Tres cuartos
Toros de El Pilar, corrida desigual de remate, muy blanda de fuerzas en su conjunto faltos de poder salvándose únicamente el último de la tarde
- JOSE MARÍA MANZANARES: silencio y silencio;
- ALEJANDRO TALAVANTE: silencio y ovación tras petición;
- TOMÁS RUFO: oreja y dos orejas;